miércoles, 2 de febrero de 2011

XXII.

Me aburre saber que mientras fumo un torrente de palabras inundará la mollera mía, que correré a escribirlas, para mitigar la angustia de asumirme olvido y cadáver en las próximas generaciones. Me aburren las cosas que son como no fueron, los momentos libretados a pesar de las pequeñas novedades. En una sociedad organizada para eternizar las represiones, la felicidad es uno de los tantos pactos forzados, como vender tiempo de vida a cambio de un sueldo. Me aburre descubrir esos gestos de aburrimiento cuando te hablo de mi protesta y, para qué negarlo, a esta altura empieza a aburrirme la desesperanza generada por predicciones que se cumplen con puntualidad cristiana. Me aburre la experiencia cuando ahorra interrupciones; me aburre que hoy sea el eco de ayer, de mañana, de todos los días venideros, y así hasta el hartazgo o hasta que se tornen inútiles estos hábitos mentales y ganemos unos nuevos-reciclados. Entonces todo cambia para que nada cambie porque el mundo retoma su marcha, entre ideas clasificadas y tensiones aparentes.
Me aburre lo que escribo, siempre son las mismas ideas torpes las que me acercan al bostezo y a la nausea ontológica.

3 comentarios:

  1. Hola Adus de mi vida, la verdad q es muy bueno lo q expresas, ahora no es mas facil decir : toy cansada q me rompan las pelotas, me canse de la gente con onda negativa, de los jefes ( por no decirles obsecuentes), de la mala gente, de los cobardes ( q no arriesgan nada), y de los....creo q se me esta yendo la mano jejeje, la dejamos ahi. Como siempre hija, te felicito, y no le hagas caso al tio, es medio tontin para escribir.
    Te amo mucho mami.

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  2. Aun mas aburrida sería la vida si nada de eso te pasara. Porque si fuese tan fácil lograr lo que uno sueña, ¿existirían los sueños?
    Lo lindo de la rutina, es lo que ocurre fuera de ella, sin BUENO no hay MALO, sin FLACO no hay GORDO.. Y sin RUTINA, no hay NOVEDAD.

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  3. <<-El absurdo es que no parezca un absurdo -dijo sibilinamente Oliveira-. El absurdo es que salgas por la mañana a la puerta y encuentres la botella de leche en el umbral y te quedes tan tranquilo porque ayer te pasó lo mismo y mañana te volverá a pasar. Es ese estancamiento, ese así sea, esa sospechosa carencia de excepciones. Yo no sé, che, habría que intentar otro camino.>> Capítulo 28, Rayuela, Julio Cortázar.

    No te aburras tanteo, che, habría que intentar otro camino, nada más. Que andes bien. Juani.

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