jueves, 18 de agosto de 2011

XXVII.

Cada mañana estornuda tres veces seguidas y deja pasar el rato hasta que los bastones de moco le rozan el labio, entonces corre al baño a sonarse la nariz paspada a causa del papel higiénico berreta. La obra social no ofrece buenos alergistas pero ha gastado demasiados rollos de cocina, y de los buenos, esos que el supermercado nunca pone en oferta porque son los únicos que absorben completamente el aceite de las milanesas. Cocinaría hígado este medio día pero los chicos se resisten a probarlo porque creen que es comida de gato. Tener gatos agravaría su rinitis aguda.
Hace frío afuera de la cama, los estornudos le echan en cara la falta de estufa en el baño. Al ser un lugar de paso se siente con mayor intensidad la ventisca que genera el que se está yendo, principalmente cuando la familia es numerosa. Mejor se queda levantada, calienta el agua para el mate y prende un cigarrillo; la combinación ayuda a tomar decisiones en tiempos de incertidumbre, sobre todo hoy y cada mañana, y si no es hígado serán unos churrasquitos.

1 comentario:

  1. Y la situación se agrava cuando el remedio es más caro que ese rollo de cocina que nunca está de oferta; porque, ¿para qué pagar ese maldito tratamiento que ni siquiera sabe si va a hacer desaparecer la rinitis? y bueno, ¿qué puede hacer? Si total ya se olvidó lo que era levantarse y no estornudar... Luciana

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