miércoles, 11 de agosto de 2010

VI.

Este es el color
de mi rabia vespertina
frente a las escasas glorias
y aleluyas
que el horóscopo dominguero anuncia

Es rabia escarlata que no comprende
sobre carambolas, empalmes
y zambas tristes
cuando el pulso cardíaco exhuma
los restos de un cuento sibilino

Esta rabia rubicunda
es prefacio de textos cortos, sencillos
y francos
es un estilo de espera
al anclaje final de los epílogos

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